martes, 5 de julio de 2011

Capítulo 19

Con las primeras luces del día volvimos a la casa y nos tomamos el desayuno.
Un par de tostadas y un café con leche.

Rápidamente íbamos a  volver a la playa. Por lo tanto me llevé una cesta con comida para almorzar

Esta vez decidí ponerme el bikini negro y llevarme mi libro favorito: Sueños de una noche de verano.

Cuando llegamos a la playa me tumbé en la toalla y me puse a leer.

- ¿No te vas a bañar?- Me preguntó Dougie extrañado.

- Luego dentro de un rato que ahora estoy cansada.

Dicho esto me volví a meter en mi lectura. Pasaron los minutos y no se oía ni un solo ruido cuando de repente alguien me cogió por la espalda y me llevó en volandas hasta el agua.

- Dougie para por favor- dije riéndome- Bájame ya.

- Sí, voy a bajarte- me dijo- pero cuando estemos dentro del agua.

Treinta segundos después estaba dentro del agua con mi novio.

Cuando empezó a hacerme cosquillas empecé a gritar como una loca. No las soportaba.

- Para ya por favor- dije sin poder reírme más.

- Paro si me das un beso.

Y como de costumbre sin darme tiempo a responderle me besó.

Sabía a sal, un beso muy salado y dulce a la vez. Cada cosa por un motivo diferente.

Se separó de mí y empezó a parlotear.

- Más vale un beso robado que…-Intentó decir

Pero no puedo terminar la frase por que esta vez fui yo la que le robé un beso.

Al cabo de unas horas nos salimos del agua y nos sentamos en un saliente rocoso para comernos nuestros respectivos bocadillos.

La tarde continuó igual que como había sido la mañana. Muchos besos, mucho sol y mucho agua.

Cuando por fin empezaron a ocultarse los últimos rayos de sol decidimos que voy era hora de volver a casa.

- Creo que voy a darme un largo baño- dije mirando mi pelo todo revuelto.

- Perfecto- añadió mi novio.

- ¿Por qué lo dices?- Pregunté con curiosidad.

- No, no- dijo- Por nada en especial. Tú tarda todo lo que necesites que yo iré preparando la cena.

Algo más convencida me fui a la ducha.
Estuve un par de minutos esperando a que se llenara de espuma toda la bañera y cuando terminó me metí.

Empecé a pensar en que este tiempo con Dougie estaba siendo en mejor de mi corta vida, por que apenas tengo 23 años, pero soy mucho más feliz de lo que jamás lo he sido.

Mientras me bañaba me vino mi típica inspiración de momentos inoportunos y supe que trozo más fe canción añadir al regalo de mi novio.

I always said that I would make mistakes
I’m only human and that’s my savin’ grace
I’ll fall as hard as I tray
So don’t be blinded
See me as I really am I
I have flaws sometimes I even sin
So pull me from a pedestal
I don’t belong there

One thing is clear
I were a halo
I were a halo
When you look at me
Standin’ from here
You wouldn’t say so
You wouldn’t say so if you were me
And I just wanna love you
I just wanna love you

Sin duda alguna era una de las mejores canciones que había compuesto hasta el momento.

Diez minutos después decidí que mi baño que había durado lo suficiente.
A sí que me salí de la bañera, me sequé y me puse un bonito vestido azul marino y bajé a la cocina.

Esta estaba iluminada pero la luz estaba apagada. ¿Qué estaba ocurriendo?
Entré por la puerta y vi un camino de velas que llegaba hasta mi novio que tenía entre las manos un ramo de flores rojas.

No creo que lo que esté ocurriendo es lo que yo pienso…

- Cariño- Me dijo- Siéntate en esta silla un momento.

Caminé entre las velas y me senté donde me lo había pedido.

- Sabes que te quiero más que ha nadie, ¿verdad?- Me preguntó seriamente.

Asentí con la cabeza puesto que no era capaz de articular ni un solo monosílabo.

- Vic – empezó a decirme.

Yo estaba muy quieta, más que una estatua.

Se arrodilló ante mí. ¡Oh Dios! Esto no podía ser verdad.

Sacó una pequeña caja azul de su bolsillo y volvió a hablar.

- Vic, mi vida- dijo- ¿Quieres ser la señora Poynter? ¿Quieres casarte conmigo?

No hay comentarios:

Publicar un comentario