martes, 5 de julio de 2011

Capítulo 20

Abrió la pequeña caja azul y dentro se encontraba un anillo de pedida de oro, con un zafiro azul incrustado en el centro.

Diréis una chica de 23 años que se comprometerse con su novio con el que apenas lleva unos meses es una locura. Va fracasar ese matrimonio, y os vais a arruinar la vida.
Pero… ¿Queréis sabes algo? No me importa en absoluto vuestra opinión.
Dougie es lo mejor que me ha pasado o desde que tengo uso de memoria, y sé que él es el definitivo. No voy a encontrar a nadie que me comprenda mejor que él, que me quiera más, que se parezca más a mí, no voy a encontrar a nadie mejor que él. Pero no quiero a nadie mejor que Dougie, solo quiero a mi novio. Ahora y siempre.

- Contesta- me dijo quitando levemente su sonrisa-  por favor… contesta…

- Dougie- Empecé a decir- Eres al único al que quiero, y al único que soy capaz de entregarle cada minuto de mi vida. Asíque  mi respuesta es…

Hice una pausa dramática para darle un poco más de emoción. Llamarme loca, pero este es mi momento y quiero disfrutarlo.

- SIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII – Grité.

Estoy segura de que Gio desde Londres me había oído gritar.


Me puso el anillo en el dedo. Parece que debía estar ahí desde siempre. Parecía que había sido  creado para estar en mi mano.

Abracé a mi novio con todas mis fuerzas. Sabía que mi decisión era la acertada.

- Te quiero- le susurré al oído- Te quiero por encima de todas las cosas.

- Tú eres mi vida- Me dijo Dougie- Ya Angy ni nadie nos podrá separar.

Me separé de él. ¿No me habría pedido matrimonio por el tema de Angy? Preferí no quedarme con la duda.

- Esto no lo habrás echo por lo que dijo Angy, ¿no?- Pregunté dudosa.

- No- me dijo seriamente- Llevaba desde el primer momento esperando el momento adecuado para pedírtelo. Y sin duda ahora mismo estamos mejor que nunca.

- Gracias- dije besándole- Gracias por cada segundo a mi lado.

- Bueno, sin más preámbulos- dijo girando mi silla- La cena se va a enfriar.

Comimos carne con una salsa con receta secreta. Deliciosa, por cierto.

El resto de la noche pasó tranquilamente. Tomamos alguna que otra copa en la terraza y continuamos hablando sobre nuestro futuro juntos.

- Cariño- dijo mi novio tumbándose a mi lado.

- Dime, ¿qué ocurre?- dije abrazándole.

- Sé que aún es pronto- me dijo- Pero… ¿Cuándo quieres que sea la boda?

Aún se me hacía muy raro acostumbrarme a estar prometida. Dentro de unos meses seré a señora Poynter.
Vic Poynter… suena tan perfecto…

- ¿Vic, Vic?- dijo mi novio- ¿Me estás oyendo?

- Sí, sí – respondí- Estaba pensando en lo bien que suena Vic Poynter- añadí con una sonrisa de oreja a oreja.

- Decía que ¿cuándo quieres que sea la boda?- Reiteró con la pregunta.

- Después de la boda de Gio y Tom- dije- Pero más o menos durante mi gira o quizás algo antes.

Ahí terminó nuestra conversación.
Esa misma noche soñé con mi boda perfecta. Sería en un sitio de mar, en la orilla del agua. Con apenas  gente, solo los chicos y gente muy cercana a nosotros. Con un traje blanco estrecho. Con una cinta en el cabello y todos vestidos de blanco.

Después de eso no recuerdo que ocurrió.

No hay comentarios:

Publicar un comentario