jueves, 14 de julio de 2011

Capítulo 22

- ¿Papá?- dije dudosa- ¿Eres tú?

- Sí cariño- dijo cariñosamente- Ven aquí.

Le abracé con todas mis fuerzas. Hacía cuatro años que no lo veía. Desde el fallecimiento de mi madre, y mi partida hacia Londres.

Nada había cambiado, se seguía echando el mismo perfume, seguía teniendo la misma chaqueta de cuero…
Apuesto a que aún tocaba la misma canción que me tocaba cuando era pequeña.

- Hola- dijo Dougie interrumpiéndonos.

- Es que tardabas mucho y me había empezado a preocupar- dijo mirándome con ojos de amor.

Me separé de mi padre y besé a mi novio.

- Papá- dije- Este es Dougie- Añadí presentándolos.

- Hola señor- dijo mi novio.

Mi padre se limitó a mover la cabeza.

- Es un poco repentino para contártelo- le dije a mi padre- pero nos vamos a casar. Y lo que más me gustaría es ir agarrada de tu brazo ese día.

En ese momento la cara mi padre se volvió blanca. Yo pensaba que iba a gritar o algo parecido pero no. Ocurrió justo lo contrario.

- Felicidades pequeña- dijo- me alegro mucho por vosotros- añadió- Claro que irás agarrada de mi brazo.

- Gracias papá- dije acercándome a él.

- Bueno…- Charrasqueó Dougie- Creo que va siendo hora de marcharnos de aquí, ¿no creéis?

- Sí, si- Dije- Vamos, vamos.

Salimos del cementerio y era mucho más tarde de lo que pensaba puesto que ya había anochecido.

- ¿Venís a casa?- Preguntó mi padre- Tengo unas camas  libres…

Miré a Dougie para ver su reacción y por una fracción de segundo hizo una mueca que  delató que no tenía la menor gana de ir pero en cuanto se percató de que le estaba observando me sonrió como muestra de aprobación.
Sabía que si yo quisiera podríamos estar un mes en la luna que el no me lo negaría; es más, me diría: “si tú eres feliz aquí, yo también”

- No papá- dije- Me apetece mucho estar contigo, pero teníamos un plan preparado…

Hubo un incomodo silencio durante unos segundos.

- Papá- continué- Te quiero mucho, pero entiéndenos, teníamos planes hechos. Pero en ha vernos siempre que quieras.

Le abracé fuertemente. Quería mucho a mi padre, pero me apetecía pasar una noche con mi novio antes de volver a la realidad. Antes de adentrarme en mi aventura con el disco.

- Te quiero- le susurré al oído.

- Y yo a ti- dijo mi padre con la voz temblorosa.

Me marché rápidamente con mi novio y tras un rato andando se paró en seco.

- Pequeña- Dijo Doug- ¿Tenemos plan para hoy?

Empecé a reírme. A reírme de él. Era tan fácil engañarle…
Era una especie de peluche amoroso que decía palabras que te hacía rozar el cielo con la punta de los dedos.

- ¿No te lo había contado?- Dije haciéndome la loca- Hemos quedado con mi ex-… Creo que vamos a volver… - Mentí- Pensaba que te lo había dicho.

Su cara se había convertido en un poema.
Realmente amaba tomarle el pelo, se lo creía absolutamente todo.

- ¿Así?- Dijo con los ojos brillantes- Mmm... Creo que me tendré que pegar a alguien, en ese caso.

- Dos hombres peleándose por mí- dije sonriendo con todas mis ganas- Creo que puedo acostumbrarme.

Y empezamos a reírnos. Solo como nosotros dos sabíamos.

-Bueno puesto que él no aparece- dijo Dougie- Tendré que pegarme contigo.

Puso su típica sonrisa y antes de que me diera tiempo a reaccionar me cogió en brazos.

- Bájame- supliqué riendo.

- Creo que no- Dijo aproximando su cara a la mía.

De repente empezó a llover, y no unas simples gotas sino a llover con ganas.

- Está lloviendo- suspiró haciendo un amago por dejarme en el suelo.

- Bueno pero si además de guapo eres listo- Dije burlándome de él, sin que me dejar que me soltara.

- Que graciosilla estas echa- dijo fingiendo indignarse- Me refería a que si quieres que entremos a un hotel o algo para resguardarnos de la lluvia.

- Claro- dije- pero espera un momento.

- ¿Por qué?- preguntó- ¿Qué ocurre?

- Que si te besara en un hotel como pienso hacerlo ahora nos tomarían por locos- Dije besándole.

- Creo que voy a rezar para que llueva más a menudo- Dijo volviéndome a besar.

Al cabo de unos minutos un tanto intensos entramos en el primer hotel que vimos y nos registramos para pasar una noche.

- Mañana por la mañana cogemos el tren- dijo Dougie.

- Perfecto porque he quedado con Dan para grabar not alone para el disco.

- Me parece muy raro que quiera cantar esa canción contigo…-musitó.

- ¿Porqué?- Pregunté realmente sorprendida.

- Será mejor que te lo cuente él- dijo dubitativo- Es algo personal.
Ahí terminó nuestra conversación.

Nos duchamos y nos acostamos pronto ya que teníamos que llegar pronto a la estación para coger el tren.

Pero la noche se me hizo eterna. No me podía imaginar que ocurría para que Dan no quisiera cantar esa canción con nadie.
Salvo conmigo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario